Como en todos los trabajos, los traductores profesionales tienen que trabajar bajo un código de ética que les permita ofrecer un trabajo de calidad para sus empleadores, así como para ir formando una reputación que los preceda favorablemente. Por más independiente que un trabajador sea, tienen que establecer ciertas reglas elementales que formen parte de sus criterios de trabajo. Generalmente estos códigos de trabajo son parte del trabajo interno de los traductores, por lo que es muy raro que sean del conocimiento de los consumidores. No es que sea algo que tengan que mantenerse en secreto o que no puede ser conocido por los empleadores, pero como tiene que ver mucho con los métodos individuales del trabajo de cada traductor son temas que son poco tratados cuando se entabla una conversación con un cliente potencial. Entonces, normalmente, los clientes no se dan cuento de los códigos de ética de los traductores hasta que trabajan con ellos. En estos artículos hablaremos de algunos de los valores que tenemos que tomar en cuenta al momento de consultar a un servicio de interpretación simultánea o en situación contraria, las actitudes correctas que tenemos que tomar si nosotros somos traductores y queremos hacernos de una buena carrera, pero sobre todo, honesta.
- La interpretación de cualquier tipo no se trata de traducir un mensaje de un código a otro, sino de un acto de comunicación, por lo que un montón de ideas, conceptos y emociones están tras de ellos. La claridad es el elemento más importante al momento de realizar la interpretación. Se debe de hablar a la velocidad y con la tonalidad adecuada. Si hablamos demasiado rápido o con un tono muy bajo, por más correcta que sea la traducción está no va cumplir con su función comunicativa, simplemente por el hecho de que el oyente no va a entender lo que se está diciendo.
- Si por alguna razón el interprete no es escuche con claridad el mensaje a traducir, lo mejor es pedirle al hablante que vuelva a repetir la oración, aún con lo penoso que pueda resultar. No es ético intentar reconstruir un mensaje si ni siquiera se entiendo el sentido de la frase. Recordemos, la función comunicativa de la traducción es sumamente importante y si se no cumple todo el trabajo pierde su sentido. Para esto, el traductor tiene que asegurarse de que los dispositivos que use para escuchar a los hablantes funcionen de manera correcta para evitar problemas de audición.
- El proceso y las metas de la traducción simultánea son muy distintos de la traducción escrita. Quizás una de las más radicales es la manera en cómo debe ser transmitido el mensaje. En una traducción escrita, no sólo se le da prioridad sólo a la claridad con que se expone un mensaje, sino que le lenguaje escrito tiene que obedecer una serie de reglas ortográficas y gramaticales a las que todo escrito está sometido. Tiene que encontrar un equilibrio entre la rápidez con que tiene que hablar y encontrar las mejores construcciones orales para transmitir ese mensaje, lo cual es fácil pues el lenguaje oral es mucho más flexible. Para poder lograr esto se puede hacer uso de la paráfrasis, que al final retoma la idea más importante y central del mensaje que se está transmitiendo. Sin embargo, la paráfrasis no significa por ningún motivo modificar el sentido o contenido de lo que el hablante está diciendo. Es su discurso y el interprete tiene que mantenerlo integro. Una manera de mantener un discurso fluido e integro es el uso de frases cortas y concisas que permitan la rápida comprensión del mensaje que se está traduciendo. También es mejor trabajar con unidades de sentido de pensamiento que realizar la traducción palabra por palabra. Esto le permitirá ahorrar tiempo y transmitir el mensaje de manera mucho más eficaz.
- Hay que estar muy preparado oralmente y que la existencia de un público no lo cohíba. En el momento en que usted empieza una traducción no puede detenerse. No es ético detenerse a la mitad de una traducción pues el hablante no se dará cuenta de entrada del problema que está presentando y el estará hablando con naturalidad y sus oyentes no podrán escuchar lo que se esté discutiendo.
- Cuando los intérpretes son contratados para trabajar con organizaciones globales, políticos o en situación de guerra, se encuentra siempre en un ambiente complicado al cual debe enfrentar con entereza e integridad. Lo primero es entender y asumir por completo una posición de neutralidad. El intérprete no debe tomar partido por ninguno de sus interlocutores. Él sólo está ahí para que estos dos hablantes de distintos idiomas puedan tener una comunicación eficaz. Es importante que mantenga está neutralidad no sólo como elemento de ética necesario en su política de trabajo, sino por su propia integridad física y mental. Cuando se encuentra en medio de un conflicto político, los trabajadores se pueden meter en situaciones complicadas aunque no necesariamente sean agentes activos de las relaciones sociales entre sus interlocutores. Es en estos momentos, en los que la claridad de traducción tienen que ser sumamente cuidadosos, sobre todo al usar palabras que puedan tener un significado diferente entre dos idiomas. Una palabra que se usa coloquialmente en un país puede ser una ofensa en otro por lo que hay que tener cuidado no sólo con las palabras que usamos en la traducción simultánea sino el contexto en la que son usadas. Los traductores profesionales siempre se mantienen al margen de polémicas que puedan surgir entre los interlocutores.