Desde mediados de la década de los noventa e inicios del nuevo siglo se consideraba que a parte de la lengua nativa, era importante conocer una segunda lengua, particularmente el inglés, pues desde esos momentos los países angloparlantes comenzaban a destacar en distintos campos sociales: cultural, comercial, industrial, entre otros. Uno de las grandes herramientas que permitió el fenómeno de la globalización fue el auge del internet. Un proyecto que al principio esta imitado a las grandes corporaciones y para grandes transacciones, estas herramientas tecnológicas ahora estaban al alcance de casi toda la población. Esta interconexión permitió que otras civilizaciones fueran cobrando importancia a nivel mundial. Una persona, cualquiera que sea su profesión o especialidad, logrará un más alto nivel de profesionalización y de rendimiento si conoce al menos un tercer idioma, pues con el inglés ya no basta. Esto no quiere decir que la importancia de este idioma se haya perdido, pero en algunos países, el conocer el idioma nativo se convierte en una señal de buena voluntad garantizando una mejor relación social.
Dentro del terreno de la traducción, será oral o escrita, se ha venido una injerencia muy importante entre el idioma que conoce el traductor y la frecuencia con que se puede acceder a quién realice este tipo de traslaciones lingüísticas. Por ejemplo, aunque en general la labor de traductor puede llegar a ser muy bien pagada no es lo mismo que cobra un traductor de inglés que uno de chino. Estas valoraciones no sólo se basan en la frecuencia y la cantidad de cotizaciones que pueden recibir de cierto lenguaje, sino de la complejidad del idioma extranjero. Los idiomas orientales son más altamente cotizados debido a que sus estructuras conceptuales y formales son totalmente distintas a la de las lenguas occidentales, tanto en sus construcciones gramáticas y gráficas. Así, no sólo el proceso de aprendizaje es mucho más compleja, sino que más aro, por lo que muy pocas personas logran estar lo suficientemente capacitadas para poder realizar actividades de traducción simultánea o escrita.
Trataremos de poner todos estos conceptos en perspectiva mediante datos más concretos. Empecemos por cuáles son los idiomas más hablados en el mundo. Haciendo una aproximación se dice que hay más de 5,000 idiomas alrededor del mundo y tan sólo dos mil de ellos se encuentran en el continente asiático, en donde curiosamente también se encuentran los idiomas más hablados, esto se debe a que las tasas poblacionales más altas se encuentran en esa región del planeta. El bengalí es la lengua oficial de Bangladesh, ubicado en la India, cuenta con más de doscientos millones de hablantes regados no sólo en el continente asiático, sino en todo el mundo. Otro lenguaje que domina varias extensiones es el árabe, pues sus hablantes se riegan en Medio Oriente, Europa y África. También se presentan en menor media en el continente americano, sus hablantes son casi doscientos cuarenta millones. China aún sigue conservando su dominio mundial incluso sobre el indostánico, y no es de extrañarse pues su tasa poblacional también es de las más altas. La cifra aproximada de hablantes del chino son de casi 1, 131 millones de persona y esta tasa no deja de crecer. Ahora, si nos concentramos en el caso de China, ciertamente es una nación que está cobrando importancia a nivel global. Antes, el principal objetivo comercial era Estados Unidos. Aún ahora ocupando un lugar importante en el campo del comercio, pero China es un feroz competidor que no tarda en convertirse en un líder mucho más competitivo.
Ahora, teniendo esto en mente se puede considerar que uno de los idiomas más caros de traducir es el chino, y las lenguas europeas del norte como los son el noruego, el alemán y el ruso. El japonés también es un idioma bien cotizado. Aunque las naciones a las que perteneces estos lenguajes no tengan el mismo crecimiento económico que el de China, lo cierto es que comparten la misma complejidad de su estructura.
Todos estos elementos que hemos estado delineando a lo largo de este artículo tienen injerencia dentro de la traducción simultánea, sobre todo porque involucra una serie de competencias que van más allá de la simple traducción de un idioma a otro y que ya hemos mencionado en otros artículos, como lo son la dicción, la rapidez de respuesta, entre otros.
En Interpretación simultánea contamos con especialistas en varios idiomas: inglés, japonés, árabe, chino, francés, italiano y alemán, portugués y español, como verán, nos interesa mantener un amplio panorama de lenguajes que le permitan potencializar las relaciones y oportunidades de trabajo de su empresa, ampliando su presencia en el mercado. Otro de los beneficios que ofrecen nuestros servicios es que cada uno de los traductores que colaboran con nosotros tiene especialidad en áreas específicas. Esto elemento es muy buscado, pues como se sabe, aunque una sociedad tenga un mismo idioma, los distintos campos de ocupación cuentan con su propio lenguaje, es decir sus propios términos para comunicar ideas que conceptos. Si usted está preparando una conferencia para médicos japoneses no puede contratar solamente a un traductor que conozco el japonés, sino que entienda de que se tratan los términos médicos que ellos trataran, sus regionalismos, sus propios conceptos desarrollados en su nación. Algunos de las áreas de trabajo en las que podemos auxiliarlo son: servicios generales, medicina y farmacéutica, mercadotecnia, entretenimiento, economía, finanza, política, asuntos gubernamentales, entre otros.
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